martes, 18 de marzo de 2014

VIVIENCIAS PERSONALES. INTRODUCCION

En estas entradas denominadas VIVENCIAS PERSONALES queremos ir contando cosas de nuestra vida que tengan relación con este mundo de los cuernos.
En primer lugar deciros que Sara mi mujer y yo estamos en la segunda mitad de los 40 años. Llevamos juntos desde el instituto, cuando teníamos 17 y tenemos dos hijas. Tanto mi mujer como yo eramos vírgenes cuando empezamos a salir juntos. Fuimos descubriendo el sexo de la mano y hemos pasado por varias etapas muy diferentes. Al principio mi mujer se podía decir que era muy tradicional, ni se me hubiera pasado por la cabeza que pudiera mantener relaciones con otros hombres. Poco a poco fuimos adentrandonos en situaciones mas alejadas del tradicional misionero. Por curiosidad empezamos a practicar algo de sado, pero curiosamente era yo el que mandaba y ella la que obedecía. Algo de ataduras, esposas y cosas similares. También descubrimos el sexo anal. Puedo aseguraros que eso es algo que vuelve loca a mi mujer, y que curiosamente podemos también decir que fue el principio del descubrimiento de mi faceta de cornudo.
Como al principio de practicar el sexo anal a mi mujer le dolía un poco, aproveché un viaje de trabajo a Barcelona para comprar en un sex shop unos consoladores. Uno de ellos era un consolador anal muy fino, para que no le doliera y que llevaba como añadido un arnés en el que se podía colocar. También le compre un consolador negro bastante grande.


El sexo anal le gustaba tanto que el consolador delgado se convirtió en su juguete favorito. También empezó a jugar con el consolador negro y la experiencia le fue muy agradable, finalizando por utilizar los dos a la vez en una doble penetración. A mi me encantaba ver como Sara se introducía ambos aparatos, y muchas veces me quedaba apartado masturbándome mientras ella jugaba con los dos consoladores. Creo que esa fue la primera vez que me di cuenta que me daba mucho morbo ver a mi mujer penetrada por una gran polla.



Uno de los días que estábamos follando y utilizando sus juguetes sexuales, a Sara le apeteció probar a meterme el consolador anal en mi culo. Al principio le dije que de eso nada. Lo cierto es que no me apetecía en absoluto y además me parecía una mariconada.Se puso terca y me dijo que si a ella le gustaba tanto, era probable que a mi también me gustaría, y que además había leído que analmente a los hombres se le estimulaba la prostata y que eso producía un gran placer. Seguí con mis nones, pero me amanazó con dejar de follar si no la dejaba jugar con mi trasero. Al final cedí, me vendó los ojos y me penetro con el arnés. Se puso como loca a darme empujones con el consolador y lo cierto es que a mi me gusto mucho. Fue en ese momento cuando me confeso que le había encantado dominarme y ser ella la que llevase la voz cantante y el ritmo. Este juego se volvió muy frecuente en nuestras relaciones, así como utilizar un consolador con Sara mientras yo me la follaba, bien el anal si yo la penetraba vaginalmente como el consolador negro si yo la follaba por el culo. La doble penetración era algo que le encantaba y lo cierto es que a mi también me gustaba mucho sentir otra polla por el otro agujero mientras mi miembro estaba dentro de ella.


Paso a paso, a ella le fue gustando mas el dominarme y sentir una gran polla dentro y acabamos fantaseando con que metíamos a otro hombre que nos follase a los dos.
A mi jamas me ha atraído un hombre. Jamas haría nada con alguien de mi mismo sexo, nunca he pensado que atractivo es ese tío o cosas similares, pero lo cierto es que me daba mucho morbo pensar en ver a mi mujer follando conmigo y con otro hombre a la vez. Además la dominación de Sara fue creciendo y al final me obligaba a chupar el consolador como si estuviera haciéndole una mamada, y tengo que confesar que el sentirme dominado por mi mujer (por entonces novia) llego a un extremo en que hubiera hecho cualquier cosa por ella, incluido mantener una relación con otro hombre mientras hiciéramos un trio.
Así poco a poco nuestras relaciones sexuales han ido cambiando con el tiempo, al igual que el color de su cabello que ha pasado del rubio al pelirrojo para volver al rubio. También hemos ido haciéndonos mayores, sobre todo yo que he ganado algún kilo, no así mi mujer que parece tener diez años menos y que en cuanto esta algún tiempo con algún kilo de mas, enseguida vuelve a recuperar su figura de cuando tenia 20 años. Me parece increíble que después de dos embarazos y a pesar del importante tamaño de sus pechos (una 100), a día de hoy haga que hombres de todas las edades, desde ancianos a adolescentes se den la vuelta a mirarla, y eso a pesar de que no va haciendo gala de sus perfectos atributos.






Así pues hoy en día, yo solo he mantenido relaciones sexuales con mi mujer, y no necesito mantenerlas con nadie mas. Ella lo es todo para mi y me satisface mis necesidades.
Por su parte Sara, a dado rienda suelta a su libido, y disfruta dominándome. Eso si, entre nosotros hay una relación fuera del sexo estupenda, de amor y respeto. Mi mujer no es la típica hotwife que mantienen relaciones con otros hombres a menudo. Normalmente pasan dos o tres meses entre cada una de sus relaciones, lo que no es óbice para que si en algún momento desea tener sexo con alguien lo pueda hacer.
Pero todo esto ya lo dejamos para próximos capítulos....

Por cierto, no todas las fotos son de mi mujer, pero preferimos mezclarlas para que no se nos localice fácilmente.





3 comentarios:

  1. Gracias por compartir tu historia. Hermosa mujer tienes!

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  2. Que bueno que difruten los dos , a mi me encata verla con otra verga , tambiem a mi sra le gustavo penetrarme y le encanta verme penetrado

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  3. 16:37
    Soy hombre maduro de 47 años, sano, pulcro, respetuoso, discreto, cordial, radicando en la Cd de Mexico, dispuesto a acoplarme a los deseo y gustos de una pareja HOMBRE.Y MUJER decididos a realizar trio sexual, con o sin participacion del esposo mi # whatsapp 5 5 29 69 64 5 0

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