Como
comentamos anteriormente, ya existen varia teorías psicológicas al porqué de
este tipo de relaciones. Fundamentalmente estas son las principales y no son
incompatibles entre si sino que pueden ser complementarias.
El cuckold
puede disfrutar por alguna de estas tres razones o por la unión de varias de
ellas:
Según la
teoría del voyerismo masculino, el hombre tiene una sexualidad muy centrada en
la vista. Dado que se trata de personas con una gran atracción hacia su mujer,
nada le haría excitar más que ver a la persona que más les gusta protagonizando
una película porno. Esto puede explicar muchos casos, pero en otros cojea
debido a que el hombre no solo disfruta cuando ve a su mujer haciéndolo con
otro, sino que en muchos casos también cuando la relación sexual se realiza sin
su presencia.
La teoría más
extendida es la de la competencia del semen. Esta está basada en los estudios
realizados en diferentes especies incluida la humana de los cambios que se
producen en un individuo macho cuando tiene competencia para reproducirse con
una hembra. Fisiológicamente la mujer está diseñada para mantener un mayor número
de relaciones sexuales que los hombres. Esto cualidad era de gran valor en la
antigüedad cuando tener hijos de diferentes hombres daba a estos una diversidad
genética que hacía que en caso de plagas o enfermedades tuviera mayor
probabilidad de mantener con vida alguno de sus descendientes. Esta posibilidad
de la mujer de mantener relaciones con diferentes individuos hacia que los
machos tuvieran unos mecanismos que aumentaban la posibilidad de ser los
reproductores de la hembra. Ante el peligro de que la mujer fuera fertilizada
por otro, el cuerpo del hombre produce un mayor número de esperma. Este aumento
de la producción de esperma hace que también se disparen las hormonas sexuales
masculinas, aumentando el placer y la libido del hombre. Por tanto ante la
presencia de otro hombre que se acuesta con la mujer del cornudo,
instintivamente este produce un número mayor de hormonas que hace que disfrute
mucho más de las relaciones sexuales. Además, los estudios en las diferentes
razas demuestran que cuando previamente la hembra ha copulado con otro macho,
las relaciones sexuales son más violentas lo que hace que en el momento de la
eyaculación, el semen salga con mayor velocidad y distancia, para que de esta
forma pueda competir que el que previamente ha sido depositado en la mujer.
Como curiosidad decir que se ha descubierto que un porcentaje muy grande del
esperma no tiene como misión la reproducción, sino que son los llamados
espermas kamikazes o suicidas y cuya misión es destruir el esperma de otros
individuos que haya sido depositado previamente en la vagina de la hembra. Si quieres saber más sobre el la competencia
de semen no tienes más que escribir este nombre en cualquier buscador.
Por la
relación de humillación. En buena parte de estas parejas hay una relación de
sumisión, y el punto límite para un hombre es que su mujer se acueste con otro
hombre. Si un cornudo disfruta con los juegos de dominación, puedes estar
seguro que nada le excitara más que pensar que no es suficiente hombre para su
mujer y que esta goza más con otro hombre. Si además se adereza con insultos y
mofa hacia el cornudo, este pasara un buen rato. No os quepa duda que en la
mayoría de estas parejas hay un fondo de juego de dominación femenina o
fem-dom. El culmen de la humillación para un marido de este tipo seria limpiar
con su boca el semen que otro hombre ha depositado en su mujer. Si tu marido
tiene este tipo de fantasías, ya sabes que lo que te está pidiendo a gritos es
que seas su ama.
¿Qué gana la
mujer o Hotwife?
La mujer puede
ganar en varias cosas:
Por un lado puede tener una vida sexual más
plena, sin cortapisas sociales donde puede llevar el control de la relación. Además
en una relación cuckold, el marido no la va a engañar, por lo que no tiene que
preocuparse por este tema. Él siempre le va a ser fiel.
En muchos
casos da rienda suelta a su idea oculta de mantener el control de la relación.
Es conocida por estudios psicológicos, que en el tema de las relaciones de
sumisión, la mujer tiene en muchos casos la fantasía oculta de dominar a su
pareja masculina. Esto no es más que una rebeldía hacia el papel que ha tenido
que soportar la mujer en las culturas durante siglos, donde el papel
protagonista ha sido siempre para los hombres. Por otra parte también puede dar
rienda suelta a su parte sumisa, gozando sexualmente de hombres que la dominen
y que no encuentra en su pareja habitual.
Por otra parte al existir más de un hombre, su
marido va a estar mucho más atento de ella, compitiendo con los amantes de su
mujer. En los estudios publicados, las mujeres dicen tener una vida mejor,
donde se sienten de nuevos deseadas. También comentan sentirse mucho más
atendidas por su pareja y en general con una mayor alegría en su vida.
Todo esto
además tiene su base psicológica en la herencia genética de las mujeres y en su
necesidad de cuidar de su descendencia.
Las mujeres
no se sienten atraídas en todo momento por el mismo tipo de hombre. Por un lado
tienden a buscar un hombre físicamente atractivo. Lo que antiguamente sería un
buen cazador. Fuerte y físicamente agradable.
Por otra
parte tienden a buscar un hombre que pueda hacerse cargo durante muchos años
del cuidado de su prole. Un hombre inteligente, cariñoso, fiel y con un buen
status económico.
Si ambos
tipos convergen en una sola persona, enhorabuena, es el hombre ideal. Pero
mayoritariamente no tiene por qué coincidir. El primero es el típico malote de
las películas, el ligón del que las mujeres no se pueden fiar. El segundo es el
chico bueno, más feúcho pero que sabe que jamás la va dejar tirada cuando lo
necesite. En el caso de la vida cuckold, la mujer ya tiene su chico bueno, y
puede coger cuando le apetezca con quien le atraiga sexualmente.
Y en último
lugar dado que no suele ser el caso de un amplio sector de esta comunidad, la
mujer puede conseguir carencias que tiene con su marido. En algunos casos
meramente sexuales (persona que hace mal el sexo, problemas físicos para
mantener relaciones, órganos sexuales demasiado pequeños, etc.), pero en otros
casos encuentran algo que le falta en casa como puede ser romanticismo,
aventuras, etc. Es decir un complemento a su marido.
¿Qué obtiene
el corneador?
Sexo sin
preocupaciones. Además de una mayor excitación por lo comentado anteriormente
de la competencia de esperma, el corneador puede tener sexo con mujeres sin
necesidad de tener esas otras cosas que no son tan queridas por muchos hombres
como mantener a su prole o aguantar a la mujer cuando no tiene ganas.